Citomegalovirus

El citomegalovirus (CMV) es un virus que se encuentra en todo el mundo. Se relaciona con los virus que causan la varicela y la mononucleosis infecciosa. Entre el 50 y 80% de los adultos de los Estados Unidos tuvo una infección por CMV antes de los 40 años de edad. Una vez que el CMV penetra en el cuerpo de la persona, permanece ahí para siempre.

El CMV puede transmitirse por contacto directo con líquidos corporales. La mayoría de las personas con CMV no se enferma y tampoco saben que están infectadas. Pero la infección con el virus puede ser seria en los bebés y las personas con un sistema inmunitario debilitado. Si una mujer adquiere el CMV en el embarazo, puede transmitírselo al bebé. Por lo general, estos bebés no tienen problemas de salud. Pero algunos pueden desarrollar discapacidades para toda la vida.

Un examen de sangre puede determinar si una persona ha sido infectada con el virus. La mayoría de las personas con CMV no necesita tratamiento. Si tiene un sistema inmunitario debilitado, el médico puede recetarle una medicina antiviral. Las buenas prácticas de higiene, incluyendo lavarse las manos correctamente, pueden evitar infecciones.

Una persona con un sistema inmunológico fuerte no debe presentar ninguna complicación con el virus citomegalovirus que es como un parasito que vive dentro de nosotros y se asimila sin causarnos una nueva infección. ¿Como se puede reactivar ese virus? Si dejamos de dormir porque estamos estudiando o trabajando o en el entretenimiento nocturno nos bajará las defensas del cuerpo. Si dejamos de alimentarnos bien, también. Si estamos descontento con algo por mucho tiempo, nuestras defensas disminuirán.

Hay personas que viven en una isla, el sueño de muchos, pero hay islas donde escasea de todo y por donde por su posición geográfica pasan huracanes, ciclones, el clima es caliente, húmedo, y las plagas a menudos se quedan, por ejemplo la Giardia Glambia es un parasito que en algunos lugares es como una pandemia y se hacen resistente a todo tipo de tratamiento. Este parásito nos provoca signos y síntomas en la piel, en los ojos, aparecen urticarias, edema o hinchazón en los ojos.

El tiempo es crucial cuando una persona presenta estos parasitos por mucho tiempo y se han probado muchos medicamentos, el cuerpo comienza a reaccionar ante esos medicamentos y se interpretan como alergias lo cual empeora mas la situación. El estado reconocido como crónico, varios meses con la afección, puede ocasionar, otros trastornos asociados como la dificultad para dormir, por la picazón, la sensibilidad se afecta y dejan de sentir dolor lo cual los expone a roces y heridas por fricción que no se sienten pero suceden y se infectan.

Existe unos recursos en Estados Unidos, que son muy eficaces, una fototerapia de intensidad tipo fotonica, que se aplica en dias alternos. Una dieta a base de sopas y vegetales especial. Medicamentos inmunomoduladores parenterales y orales que recuperan la salud en tiempo record, mejorando los síntomas asociados de inmediato, estabilizando las emociones permiten continuar con el tratamiento por el tiempo que se requiera.